El equipo de Lionel Messi viajó a Perú donde jugó un partido con el bicampeón peruano como parte de su pretemporada y aunque igualaron en los 90 minutos el partido se definió desde el punto del penal.
El presidente busca distraer la atención de la marcha antifascista y de paso se aprovecha de un hecho de inseguridad para sacar rédito político pero algunos dirigentes lo expusieron.
Claramente la señora no entendió bien cual era el principal motivo de la marcha y, escudándose en la democracia, no hizo más que demostrar su añoranza a los peores años del país.